Las campanas de laboratorio, también conocidas como campanas químicas o campanas de extracción, son dispositivos de seguridad críticos diseñados para proteger al personal de laboratorio de vapores, neblinas, polvo y contaminantes en el aire. Estos espacios de trabajo cerrados cuentan con un recinto ventilado con un faldón móvil, lo que permite un flujo de aire controlado para alejar sustancias nocivas del usuario y expulsarlas de manera segura a través de un sistema de extracción.